Hoy me siento particularmente raro, un tanto distraido, un tanto pensativo.
La pregunta es, ¿debido a qué? y en esta instrospección he ido identificando un par de razones:
- Incertidumbre.- Acerca de la vida, acerca del futuro, acerca de lo que pasará el día de mañana, el día mismo de hoy.
- Doomscrolling.- Algo de lo que he hablado en esta entrada. Y es que la tentación de consumir noticias negativas siempre está presente pero a veces parece ser más fuerte y uno tiene que hacer un doble esfuerzo por lidiar con ella.
- Sindrome del impostor.- De esta idea no he hablado mucho en este blog, pero recurrentemente pasa que me invade ese sentimiento en el que siento que lo que sé es insuficiente.
Escribir es una forma terapeutica en la que voy dejando fluir mis ideas para después de un tiempo, un día, una semana, un mes, pueda regresar a leerlas y notar las diferencias que han ocurrido.
En esto de la distracción, viene a mi mente un texto de Facundo Cabral que leía hace un tiempo: «No estás deprimido, estás distraido(…)» en la que nos narra el vaivén de la vida y una óptica para vivirla y superarla.
Lo cierto es que la vida es tan curiosa que hay pequeños momentos en los que no sabes con total seguridad lo que te ocurre y es en estos momentos, cuando es válido detenerse un momento, saborear esos sinsabores de la vida y continuar.
Al final, la vida se trata de continuar, de seguir luchando, guerreando y disfrutando cada momento de la vida.
Los guerreros de verdad queremos la paz es una frase que menciona Chojin en alguna de sus canciones y es algo que me gusta, no solo la idea aislada, sino muchas ideas que se complementan, como el hecho de que el mejor guerrero es aquel que se prepara para no tener que usar sus habilidades.
Un guerrero puede convertirse en un arma letal, pero un guerrero con una consciencia elevada se convierte en un maestro, en un maestro en pelear por la vida, con la vida, y a costa de la vida.
Un guerrero de verdad, se preparará todo el tiempo y anhela la paz porqué ha vivido la guerra, quien no ha vivido la guerra imagina que ésta es buena y que la peleará con total destreza, nada más alejado de la verdad, porque las guerras requieren de tu esfuerzo, requieren de tu astucia y requieren de un gran sacrificio, sacrificio que empieza desde la disciplina de hacer cada día tus entrenamientos, de repetir las prácticas una y otra vez incluso hasta aburrirte.
El que no ha peleado de verdad, busca pelear porque no imagina que puede perder, sin embargo, los verdaderos guerreros saben que es una posibilidad y por eso se mantienen firmes, por eso se esmeran cada día por ser mejores y superarse, pero a la vez saben que si se van a embarcar en una pelea, lo darán todo y no se guardarán nada, con las consecuencias nada agradables para los contrincantes.
Ya para despedirme, dejo aquí un fragmento del texto de Facundo Cabral y el video.
No estás deprimido, estás distraido.
“Distraído de la vida que te puebla, tienes corazón, cerebro, alma y espíritu… entonces cómo puedes sentirte pobre y desdichado. Distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones, además no es tan malo vivir solo; yo la paso bien decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad, me conozco, algo fundamental para vivir.
No caigas en lo que cayó tu padre que se siente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los ochenta y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los noventa por sólo citar dos casos conocidos. No estás deprimido, estás distraído…
Por eso crees que perdiste algo lo que es imposible porque todo te fue dado, no hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada además la vida no te quita cosas, te libera de cosas, te aliviana para que vueles más alto para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas, problemas son lecciones y la vida es dinámica por eso está en constante movimiento, por eso solo debes estar atento al presente, por eso mi madre decía ‘yo me encargo del presente, el futuro es asunto de Dios’ por eso Jesús decía ‘El mañana no interesa, él traerá nueva experiencia, a cada día le basta con su propio afán’.
No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó porque para allá vamos todos, además lo mejor de él, El Amor, sigue en tu corazón.“
Facundo Cabral
Eduardo Hernández 